Al igual que ese mítico equipo de la década del cuarenta,
este Malbec es un tributo a la grandeza eterna de River Plate.
La Máquina nos habla de la excelencia y la precisión del juego,
un vino que captura la esencia de un equipo que será recordado por siempre.
Para disfrutar con amigos y en familia mientras celebramos a la delantera que cambió el estilo de juego
y se adelantó a su tiempo. Un brindis por la pasión indomable, por River Plate, eternamente campeón.